Federico Herrero
Nació, vive y trabaja en San José, Costa Rica. Su trabajo se encuentra fuera de las tradiciones latinoamericanas de conceptualismo, muralismo y abstracción geométrica, pero hace referencia a todos estos estilos. Ganó el premio especial para los jóvenes artistas en la 49 Bienal de Venecia en 2001.
La pintura de Federico Herrero se caracteriza por su extraordinario cromatismo, combinando, sin mezclarlos, una gran diversidad de colores luminosos y puros. Colores que utiliza a veces en grandes manchas monocromas, pero que enfrenta y yuxtapone a otros colores puros, generando con ello composiciones abstractas de resplandecientes campos de color. Otra de las características de su pintura es el modo prodigioso en que este cromatismo se expande más allá del lienzo, hacia los muros de la galería e incluso hacia la calle.
De hecho, Federico Herrero comenzó más bien como artista urbano, colgando multitud de pequeños cuadros de los árboles de San José y, posteriormente, pintando en los muros y en las aceras de las calles. Por eso su pintura se define también por su carácter expansivo y, en general, por los grandes formatos.
Su participación en la Galería Rafael Pérez Hernando tuvo lugar en 2018, cuando se realizó la exposición dúo entre el artista costarricense y Joan Hernández Pijuan, en colaboración con la galería Juana de Aizpuru, con quien Federico Herrero expone regularmente en España.