Mitsuo Miura

Japón, 1946

Mitsuo Miura (Iwate, Japón, 1946) llegó a Barcelona procedente de Japón en 1966. Con un aleta en cada mano y sin apenas hablar español, se sentó en un banco de la plaza de Cataluña observar con atención el ritmo de aquella ciudad con mar. Desde entonces, el artista japonés no ha dejado de contemplar cada uno de los paisajes que han acompañado su experiencia vital.

Recorrer el trabajo de Mitsuo Miura a lo largo de más de cincuenta años de trayectoria supone pasear lentamente por una vida artística vinculada a lugares geográficos concretos: Japón, Cuenca —donde se introduce en los círculos artísticos surgidos en torno al Museo de Arte Abstracto y comparte intereses por el arte conceptual con Nacho Criado—, Bustarviejo —localidad en la que afianza su trabajo de inserción en la naturaleza y el uso de materiales pobres—, la playa de los Genoveses en Almería donde, despojado de toda figuración, se centra en la abstracción y la reducción de formas y colores— y, por último, Madrid, donde fija su mirada en los estímulos de la ciudad.

Resueltas con extrema sencillez formal, las obras de Miura evidencian su absoluto rechazo del artificio y la maestría en el uso indistinto de diferentes técnicas y materiales: fotografía, escultura, pintura, dibujo, grabado e instalación.

Fuente: www.ca2m.org